Es difícil elaborar cualquier tipo de receta sin harinas o sin algún ingrediente que sustituya su función. La harina es un básico ya sea tanto en la repostería tradicional, en el arte culinario vanguardista o en el día a día de nuestra dieta. Por eso, es tan difícil para todos aquellos celíacos si no cuentan con harina sin gluten. Proveniente del latín farina, estos polvos finos obtenidos de los cereales molidos comparten una característica común, su contenido en almidón, un carbohidrato complejo.
En Europa nos referimos a la harina refinada de trigo cuando hablamos de harina común ya que el gluten que contienen este tipo de harina proporciona la elasticidad y consistencia necesaria para elaborar la mayoría de recetas en la gastronomía de diferentes países.
En Panceliac, proveedores de productos de máxima calidad para celiacos, os presentaremos nuestra oferta de harinas sin gluten, sus propiedades y la diversidad de platos que podéis hacer con ellas.
Harina sin gluten de arroz
La harina de arroz es la primera alternativa a la hora de sustituir la harina convencional si se dispone de alguna intolerancia al gluten, aunque son muchos consumidores preocupados por la salud que recurren a este cereal altamente nutritivo para incluirlo en su dieta.
Popularmente conocida y utilizada en Japón, la harina de arroz es un fuente de carbohidratos de máxima calidad, con un aporte casi inexistente de grasa y una fuente muy importante de proteína vegetal, de muy alta calidad y fácil absorción. Además este cereal es rico en vitaminas del grupo B y E y contiene tiene fósforo, potasio, magnesio, calcio, yodo y selenio.
Este tipo de harina se presenta en polvos y tiene una textura suave y ligera, cuya función como espesante hace que sea excelente y resulte óptima en cualquier receta. Es muy utilizada también para hacer tempuras o rebozados, sin embargo en la repostería es aconsejable mezclarla con otro tipo de harinas para mejorar la densidad de tus elaboraciones sino quieres que el resultado final sea sumamente compacto.
Harina de garbanzo
La harina de garbanzo es un producto indispensable en la despensa de cualquier celíaco. Además es una de las harinas con el trigo más utilizadas en repostería e imprescindible para las cocinas de un gran número de culturas a lo largo de los años. La harina de garbanzo es consumida por intolerantes al gluten y utilizada por un gran público que busca aportar calidad y sabor a sus rebozados y elaboraciones.
Este tipo de harina es rica en vitaminas del complejo B, del A y minerales como el hierro, calcio, magnesio y selenio. Además otro gran valor nutritivo es su contenido en proteína vegetal y su aporte en fibra.
La función de esta harina es principalmente cohesionar la masa. Es muy buen aglutinante y sustituye al huevo. Por esta razón la podemos utilizar para elaborar una exquisita tortilla española sin huevos y de esta forma sería apta tanto para veganos como para celiacos. Es recomendable usarla en rebozados para aportar una textura crujiente, un sabor intenso y un ligero toque dorado que los harán irresistibles.
Harina sin gluten de quinoa
La quinoa ha sido un producto altamente popular en los ultimos años gracias a su múltiples beneficios para la salud. El resultado del proceso de trituración de una quinoa de calidad da lugar a nuestra harina. Este pseudo-cereal se clasifica dentro la familia en la que se agrupan: acelgas, remolachas y espinacas. Ha sido importada de América y cultivada desde hace miles de años por los Incas.
Su popularidad reside en el alto contenido en proteínas que posee en comparación con otros cereales además de ofrecer una gran cantidad de fitonutrientes antioxidantes, que incluyen el ácido ferroso, cumarico, hidroxibenzoico y vanílico. También dispone de flavonoides antioxidantes con quercetina y kaempferol. Este tipo de harina es ideal para hacer masas y para cualquier receta en la que necesitemos un espesante.
Harina sin gluten de maíz
La popularidad de la harina de máiz se ha extendido desde América a Europa y África. No hay nada más que mirar las recetas en las que se necesita este producto, desde natillas, flanes o polenta hasta en diferentes frituras.
La harina de maíz es rica en vitaminas A, B1, B5, C, E y K y en diversos minerales como
el calcio, magnesio, potasio, fósforo e incluso potasio. Además su enriquecedor valor nutricional se complementa con su aporte en antioxidantes, cuyas funciones son prevenir el sobrepeso y luchar contra la vejez.
Este cereal es característico por su densidad, textura e intenso sabor. Su uso está tan extendido que conforma el 80 por ciento de las dietas de la mayoría de la población sudamericana. Lo encontramos en tortillas, empanadillas, en salsas, sopas, guisos etc.
Disfruta de exquisitas elaboraciones con nuestras harinas. No olvides que también ofrecemos pan rallado sin gluten ideal para carnes, pescados y verduras. ¡Aporta sabor, textura y una apetecible color dorado a tus recetas con Panceliac!