¿Te apetece un delicioso postre para después de comer? Las natillas de leche caseras son sin duda la mejor receta con la que puedes poner punto y final a tu almuerzo. Ricas, fáciles e increíblemente deliciosas.
Las natillas de leche son un básico en la gastronomía y repostería de muchos países. Con tan solo unos pocos ingredientes podemos crear un auténticas delicias versionadas según los gustos y costumbres de cada país. En España solemos encontrarlas acompañadas de galletas maría en la superficie aportando un toque crujiente al mismo tiempo que funciona como decoración.
¡Panceliacos, atentos a esta receta sin gluten porque está para chuparse los dedos! Esperemos que os animéis a hacerla. No os olvidéis de contarnos cómo os ha salido en nuestras redes sociales.
Receta de las natillas caseras
Tan solo necesitamos cuatro ingredientes: azúcar, huevos, harina de maíz Panceliac y leche. También podéis añadirle un poco de canela y hacer o comprar galletas sin gluten para colocarlas por encima.
Ingredientes para las natillas
Los ingredientes fundamentales para elaborar estas exquisitas natillas son:

Pasos para elaborar las natillas caseras
- Disolvemos la cucharada de harina de maíz Panceliac en en un poco de leche caliente para crear una crema y que quede bien mezclada la harina.
- Añadimos tres yemas de huevo y removemos hasta disolver. Reservamos.
- Calentamos el resto de la leche en un cazo y añadimos tres cucharadas de azúcar. Es importante que nunca llegue a ebullición sino no conseguiremos la textura deseada.
- Añadimos la mezcla de huevo que teníamos reservada y justo antes de hervir, retiramos del fuego sin dejar de remover rápidamente.
- Una vez fría, colamos las natillas para eliminar posibles grumos.
Por último decora al gusto añadiendo galletas María, canela o lo que más desees. Es una receta altamente adictiva para vuestros hijos, así que manos a la obra. También sirve como crema de acompañamiento a cualquier otro postre, como gofres, helados o crepes.
Orígenes de este famoso postre
Desconocemos la procedencia exacta de este famoso postre. Teóricamente, en sus inicios, las natillas se crearon en los conventos a lo largo de Europa ya que era un postre fácil de elaborar y con gran calidad nutricional gracias al alto contenido en grasas animales y proteínas al contener huevos y leche.
Por lo tanto, el plato perfecto para los conventos, a los que le debemos agradecer en parte el desarrollo que ha tenido la cocina dulce, de platos ricos y sencillos pero altamente nutritivos a causa de la pobreza y la austeridad en aquellos tiempos remotos.

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